El de O Rial es, sin duda, el más importante de los pazos que se ubican en Vilaxoán. Su imagen recuerda claramente la de su vecino de Sobrán: una gran casa flanqueada por dos torres. Sin embargo, y con respecto al anterior, presenta una mayor armonía. O Rial fue levantado en el siglo XVII -probablemente sobre o partiendo de una edificación anterior de origen medieval- por iniciativa de los Mariño de Lobera, una de las familias de mayor linaje de Galicia.
Uno de sus descendientes, Pedro Mariño, se casó con Clara de Caamaño, nieta de García de Caamaño, fundador de Vilagarcía. En 1815, y como consecuencia del pleito por la sucesión en Rubiáns, ambos pazos volvieron a quedar vinculados, ahora por la familia Ozores, a su vez descendiente de los Caamaño.
O Rial encarna el concepto de pazo: situado en la parte más elevada de la zona para dominar sus territorios, presenta planta rectangular con dos torres, y toda su decoración dota al edificio de un gran equilibrio: almenas, cornisas molduradas, balconadas, gárgolas y potentes chimeneas realzan su aspecto señorial. A la izquierda, estorbando un tanto la visión del conjunto, la capilla, y más apartado, el palomar.
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