La Catedral de Messina es una de las más antiguas de Sicilia y, también,una de las que sufrió más catástrofes.
Gran reloj astronómico y con autómatas de Messina
La catedral de Messina fue destruida por el terremoto de 1908. La meridiana de cámara oscura quedó sepultada por los cascotes. La reconstrucción de la arruinada basílica no contempló la reparación de la meridiana pero si que se convirtiera su esbelto campanille en una maravilla mecánica. La Casa Ungerer de Estrasburgo fue la encargada de fabricar el dispositivo que funciona desde 1933.
En el lateral de la torre se tiene el reloj astronómico con todos los planetas y más abajo un elegante ángel nos marca el calendario.
El frontal del campanille es lo más espectacular con sus siete niveles de autómatas y carruseles. Desde el gallo superior pasando por las heroínas que salvaron la ciudad tocando las campanas o las edades del hombre: de niño a anciano con la muerte siempre acechante. Todo recordando la omnipresencia del tiempo.
La edad de oro de la mecánica ha pasado, la electrónica ha tomado su lugar. Durante varios siglos el paradigma filosófico fue el mecanicismo inspirado en el reloj, hasta Dios era el gran relojero. Todo un lugar para la ensoñación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario